ARTES VISUALES / MAYO 2011 / ACTIVIDAD GRATUITA
147 Memoria
Muestra

147 Memoria

Víctor Videla Godoy

Sala 2

Del 19 de mayo al 31 de julio

La correspondencia personal entre el artista Víctor Videla y su madre, reencontrada como colección de cartas al regreso al país, después de permanecer años en el exilio. La instalación exhibe las cartas como testimonio de una época y el alcance del Plan Condor (Plan de coordinación de operaciones entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América con la CIA de los Estados Unidos).

Nuestra mente es prosa para el olvido

El Aleph, Jorge Luis Borges

Cuando regresé del exilio a Chile en 1989, mi hermana Josefina me contó que mi madre me había dejado la "maleta azul" con la indicación de que me fuera entregada apenas regresara a casa.

En aquella "maleta azul" mis padres guardaban documentos importantes para la familia, y los niños no teníamos acceso. Siempre la recuerdo en la parte de arriba de un ropero, inalcanzable. Josefina falleció en 1990, y mi hermana Esperanza se llevó la maleta con el propósito de protegerla. Recién en el año 2000 la recuperé. Yo no conocía su contenido, pensaba que eran aquellos papeles que mis padres tanto cuidaban. A los pocos días la abrí y mi sorpresa fue mayúscula, allí estaban todas las cartas que le había enviado a mi madre desde el exilio en Mendoza, desde la cárcel de Villa Devoto en Buenos Aires, desde la cárcel U9 de la ciudad de La Plata y desde mi segundo exilio en Zürich, Suiza. Todas las cartas estaban ordenadas por fecha también, encontré cartas que se habían devuelto al remitente 24 años después de que fueran enviadas por mi madre.

Estas cartas manuscritas y a veces complementadas por ilustraciones, dan cuenta de un doloroso período de mi vida transcurrido en 1974 y 1983 (año del fallecimiento de mi madre).

Esta muestra está dedicada a mi madre.

Sumo en la dedicatoria a mis compañeros de la celda 147. Osvaldo Camarotti, joven de 17 años cuando lo conocí en 1976, a los dos años lo asesinaron. Corrió la misma suerte José Cachón, y mi otro compañero Mauricio Malamud, hombre de casi 70 años que murió de pena cuando supo que sus dos únicas hijas habían sido asesinadas en un falso enfrentamiento.

Victor Videla Godoy