Naturalezas
Chacras de Coria, Mendoza. Durante la madrugada del 12 de enero de 1977 un grupo de tareas se lleva de nuestra “Casa Grande” a mi abuelo, Victorio Cerutti. Esa misma noche, a pocas cuadras, también secuestran a mi tío Omar. Meses más tarde, en la ESMA, mi abuelo firma bajo tortura la cesión de sus tierras en Mendoza. En esas tierras vivía junto con su familia. Allí su padre sembró y cultivó viñedos, olivares y frutales desde que llegó de su Italia natal.
Chacras de Coria, Mendoza. A principio de los 80, en las tierras que pertenecieron a mi abuelo Victorio, se construye un barrio nuevo bautizado como “Wil-Ri”, usando las iniciales de los nombres falsos Federico Williams y Héctor Ríos que corresponden a dos torturadores de la ESMA, Francis William Whamond y Jorge Radice. El barrio “Wil-Ri” tenía el mismo domicilio legal que el Partido para la Democracia Social, liderado por el entonces almirante Massera.
A las calles las nombran Honor, Amistad, Caridad, Justicia, Equidad. Se convierte en un barrio de chalets con jardines y piletas. Los chicos pasean en bicicletas y las dejan en cualquier parte sin temor a que nadie las robe.
Chacras de Coria, Mendoza. En 2007, al cumplirse 30 años del secuestro y desaparición, regreso con mi hija y mi hermana mayor a visitar el barrio y lo que queda de la “Casa Grande”.
Chacras de Coria, Mendoza. En el otoño de 2011, vuelvo. Sola. Una vez más intento construir mi relato, mi historia.
Encuentro huellas, rastros de aquella vida, evocaciones de aquellas muertes.
Y la naturaleza sigue ahí. Testigo de todo lo bueno y lo malo que ocurrió en esa casa, en esas calles.
El agua, ansiada y sanadora, corre finalmente.
La memoria es un relato hecho con los fragmentos que somos capaces de encontrar.