Monseñor Enrique Angelelli Córdoba, 1923 – La Rioja, 1976. Identificado con las posiciones renovadoras de la Iglesia, participó en el Concilio Vaticano II (1962-1965). En 1968 el papa Pablo VI lo designó obispo titular de La Rioja. Allí profundizó su opción por los pobres alentando cambios sociales como la creación de cooperativas de campesinos y la organización sindical de los peones rurales, los mineros y las empleadas domésticas. Su orientación pastoral desataría campañas de difamación en su contra por parte de sectores conservadores. Fue acusado de «comunista» y «tercermundista», y luego del golpe de Estado de 1976 se intensificó la persecución de la dictadura en su contra y hacia el clero contestatario en general. El 4 de agosto de 1976, cuando regresaba a la capital riojana, Angelelli fue asesinado en un falso accidente automovilístico. Según se probó judicialmente, el homicidio fue perpetrado por miembros del III Cuerpo de Ejército que resultaron condenados por crímenes de lesa humanidad en 2014. Hoy se lo recuerda como el «obispo de los pobres». Fue beatificado por el Vaticano en 2019.