Entro despacio‚ pido permiso. Busco captar lo que quedó de ella‚ su huella. Cuando la madre‚ hija‚ o hermana desdobla la prenda hay un despliegue de cariño que nos acerca al rito. Esa memoria‚ ese silencio se convierte en duelo. Al entrar con ellas en el recuerdo realizo la fotografía. La luz recoge la energía de ese espacio. El fondo es la pared de su casa‚ de la casa materna‚ el lugar de trabajo‚ del homicidio o su colchón. Esta es una investigación sobre la ausencia y el femicidio. Sobre lo que queda: los sobrevivientes y los objetos que ellos eligen conservar. La acumulación de casos rompe con la individualidad y lo exhibe como un fenómeno de dimensiones sociales que contradice el concepto de crimen pasional.

Desde el 2015 visito a familiares de mujeres asesinadas por hombres con quienes tenían una relación‚ o ya no la querían tener más. Seis fotografías de prendas de víctimas de femicidio, realizadas en seis departamentos del Uruguay junto a cuatro fotografías del vestido de novia de Delmira Agustini‚ famosa poeta uruguaya asesinada por su ex marido en 1914 intentan acercarnos a todas ellas.

Manuela Aldabe Toribio explora las identidades femeninas dentro de la teoría de género. Investiga los vínculos entre las mujeres como así la complicidad entre ellas. También se interesa por la maternidad y su magia. Comenzó por el foto reportaje para contar con respeto y amor la vulnerabilidad‚ el abuso sexual y la violencia. En ocasiones se sumerje en situaciones límites que involucran participar en proyectos de contexto carcelario‚ en el trabajo con familias de víctimas de feminicidio y en zonas rojas.

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