Artista argentina nacida en Buenos Aires en 1942, donde trabaja y reside hasta la actualidad. Realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y en la Escuela Nacional Prilidiano Pueyrredón. Durante 1964 y 1965, después de casarse, viajó a Italia en donde, además de estudiar en museos y academias, hizo el intento de dedicarse al cine, disciplina artística que tuvo gran influencia en su obra. Entre 1979 y 1983, integró el grupo Postfiguración con Jorge Álvaro, Mildred Burton, Norberto Gómez, Elsa Soibelman y Alberto Heredia. Como artista militante por los Derechos Humanos, ha contribuido en la organización de diversas exposiciones en torno a esta temática. Formó parte del grupo de Artistas Plásticos Solidarios (A.P.S.) junto a maestros como León Ferrari, Ricardo Longhini, Ana Maldonado, Adolfo Nigro, Luís Felipe Noé y Juan Carlos Romero. Este grupo de artistas consagrados y comprometidos se ha movilizado en reclamo de la aparición con vida de Jorge Julio López, en rechazo a la invasión de Irak y en repudio de la visita de George Bush a nuestro país. Al cumplirse treinta años del golpe de Estado de 1976, el grupo intervino la sala "Martínez de Hoz", en la Feria del Libro de Buenos Aires, para rebautizarla con los nombres de varios escritores y poetas desaparecidos. La primera exposición del grupo de Artistas Plásticos Solidarios se realizó en el Museo de Arte y Memoria de ciudad de La Plata, institución a la que apoyaron desde sus comienzos. Además, propiciaron la formación de una red solidaria de artistas plásticos de todo el país para ocupar la calle, con la exigencia de que el espacio público se convirtiera en un canal de difusión del arte. De este modo, este grupo de artistas busca crear espacios de lucha no convencionales y alternativos para expresar sus ideas de libertad. En el año 1989, Amnistía Internacional imprimió dos de las serigrafías de Diana Dowek para ilustrar su campaña por los derechos humanos. Es miembro fundadora de AAVRA (Asociación de Artistas Visuales de la República Argentina), donde actualmente se desempeña como Vicepresidenta. Poseen obras suyas colecciones y museos oficiales y privados del país y del exterior.
En la trayectoria de Diana Dowek, se fusionan la obra artística, la política y la vida personal, retroalimentándose constantemente. Desde que empezó a militar en el movimiento estudiantil, entre fines de los años 50´ y comienzos de los 60´, durante el secundario en Bellas Artes, la artista ha reflejado a través de su obra, los acontecimientos políticos que considera más relevantes y representativos de un período histórico. De esta forma, Dowek, por medio de la elección de algún elemento simbólico, trató diferentes episodios de la política argentina tales como el Cordobazo y otras movilizaciones de los 70´, las atrocidades perpetradas durante la última dictadura cívico militar, la corrupción durante el menemismo o las marchas piqueteras que irrumpieron la escena social en el verano de 2001. Asimismo, se ocupó de algunos conflictos armados internacionales tales como el de Vietnam, Afganistán e Irak.
Durante la dictadura cívico militar argentina, la artista decidió quedarse en el país. En esa época, Dowek realizó varias series de paisajes en las que los pone en relación con la figura humana. Se trata de representaciones simbólicas, en las que de forma subjetiva representó el horror y la represión de esos años (en ocasiones utiliza el recurso del retrovisor, para aludir a los secuestros perpetrados por los grupos de tareas).
En el año 1979 recibió el Premio Internacional de dibujo Joan Miró en Barcelona, gracias a haberse atrevido a enviar un bastidor envuelto en alambre roto. Con la serie "Atrapados con salida", recibió en 1982 el Premio Benson&Hedges, a pesar de que su nombre fue borrado en las propagandas de la muestra.
Ya en los 80', la artista trató de simbolizar el horror de lo sucedido en la dictadura en su obra Las heridas del Proceso. En la misma década produjo la serie de obras que retratan parejas de excluidos que, a pesar de todo, se siguen entrelazando y dando calor, o como describe la artista, "se obstinan en hacer el amor como el gesto más humano y también más primario".
En los 90', Dowek se dedicó a representar el derrumbamiento de las instituciones y la vulnerabilidad del poder a partir de una serie en la que reflejó las imágenes fragmentadas de la Bolsa, la Aduana, IBM, el Congreso, Tribunales, el Palacio Pizzurno, la Casa Rosada.
La obra de Dowek está influenciada por su experiencia inicial en el cine, que se puede identificar en sus vistas panorámicas y a vuelo de pájaro. Su imagen pictórica está ligada a la impronta del registro de televisión de una crónica y la composición plástica está relacionada con el lenguaje del montaje cinematográfico. Con una paleta sutil de tonos suaves, sus pinturas dan cuenta del complejo entramado social.